Las semillas de cáñamo y sus productos derivados
Las semillas de cáñamo son muy valoradas en la industria alimentaria, tanto la humana como la animal, y también en la industria cosmética.
Una vez recolectadas, las semillas de mayor calidad se pueden destinar a consumo humano.
Estas semillas pueden consumirse enteras, descascarilladas o pueden procesarse para conseguir subproductos de alta calidad alimenticia como el aceite de semilla o la harina.
El aceite de mayor calidad se consigue mediante prensado directo de las semillas en frío. Este aceite posee una composición lipídica muy beneficiosa, dada su altísima proporción de ácidos grasos insaturados y su óptimo balance de ácidos grasos esenciales.
La harina se produce a partir del residuo desgrasado de la semilla prensada, convirtiéndose en un alimento bajo en grasas pero muy rico en proteínas.